Un montón de mentiras. Paz no ha negado el bombardeo de Guernica. Ha afirmado con toda razón que causó 125 muertos (muy poco en comparación con otros bombardeos), y que la propaganda de guerra roja exageró las víctimas, lo cual es rigurosamente cierto. 5.173.129.208 (discussió) 00:56, 31 jul 2022 (CEST)Respon

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Bsckr (disc.) 04:24, 31 jul 2022 (CEST)Respon

Sobre la falsedad de que Fernando Paz haya negado el bombardeo de Guernica y sobre el verdadero alcance de éste.

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Lejos tener por finalidad sembrar el terror o causar “genocidio” alguno, como se ha dicho por la historiografía alternativa de delirante ficción urdida por la izquierda (verdadera y única genocida de la España de los años 30 —junto con el nacionalismo racista supremacista catalán— y dolosamente responsable de la tortura y muerte de miles por la sola razón de sus opiniones políticas y de sus creencias religiosas), el bombardeo de Guernica, que no aparece en los llanos del Ejército Nacional, fue decidido por Richthofen y Vigón. El primero señala en su Diario que había legado a un acuerdo con el segundo para imprimir «en sus tropas un ritmo tal que todas las carreteras al sur de Guernica quedan bloqueadas. Si lo logramos, embolsaremos al enemigo en torno a Marquina» (26 de abril de 1937). Vigón aceptó la propuesta de Richthofen. La idea era contraria al plan de Mola, pero venía impuesta por razones militares. Lejos también de esa pretendida falta de interés militar que esa historia-ficción inventada por la izquierda para retocar el pasado al más puro estilo totalitario orwelliano, en Guernica había una fábrica de armas, y también con un puente y vías de comunicación que habrían facilitado la huida a un ejército en retirada. Un tercio de las bombas utilizadas contra Guernica fueron incendiarias, circunstancia habitual ya que el humo indicaba a las fuerzas de infantería que podían avanzar. También es falso que se celebrase día de mercado, como también se ha dicho falsa e interesadamente por una izquierda obcecada al proyectar sus crímenes genocidas sobre quienes simplemente se defendieron de ellas.

Sobre las cuatro y media de la tarde un Dornier 17 dejó caer unas doce bombas de 50 kg sobre la Guernica. La gente corrió a curarse en los refugios en algunos casos y en otros optó por intentar protegerse en los caseríos y bosques de los alrededores. Una patrulla italiana formada por tres Saboya 79 se dirigió después a bombardear el puente de Guernica, donde legaron sobre las cuatro y media, para impedir su uso por tropas en retirada. La cercanía temporal con el bombardeo del Dornier 17 provocó la sensación de que Guernica estaba siendo bombardea en oleadas y de manera ininterrumpida. Los Savioa tenían orden de «bombardear la carretera y el puente en el este de Guernica, de modo que se obstaculice la retirada del enemigo». No estuvieron sobre Guernica más de un minuto según su propia parte. Durante una única pasada arrojaron 36 bombas de 50 kg. Cuando se retiraron de Guernica, los daños ocasionados en la ciudad eran relativamente reducidos. Se limitaban prácticamente a algunos edificios. Entre ellos se encontraban una casa de tres pisos utilizada como centro de Izquierda Republicana, alcanzada por los Saboya 79, y la Iglesia de San Juan, alcanzada por el Dornier 17. Poco después de las cuatro y media sucede un tercer bombardeo de la ciudad, por un Heinkel 111 cono escucha de cazas italianos Fiat. A las cinco ya las seis de la tarde, otros dos bimotores alemanes arrojaron sobre bombas sobre la villa. Dos horas largas después los Ju 52 de la Legión Cóndor despegaron para cumplir su orden: bombardear el puente sobre Guernica y las carreteras adyacentes.

La falta de un sistema adecuado de extinción de incendios, y la cantidad de casas de madera tuvo como consecuencia el 70% de las viviendas fueran dañadas o destruidas a consecuencia del bombardeo. El número de víctimas mortales superó ligeramente el centenar a pesar de que el gobierno vasco no hizo referencia a las mismas durante días, posiblemente, porque su muerte se produjo en días sucesivos.

El bombardeo de Guernica no tuvo por finalidad aniquilar una supuesta patria vasca ni existió orden alguna como ese dato por el Mando nacional. Sin embargo, pudo ser utilizado por el Frente popular para referirse a la “barbarie fascista” y por los nacionalistas vascos para construir una mitología de resistencia bélica ajena por completo a la realidad.

El bombardeo de Guernica fue un episodio más pequeño de la guerra y no fue ni de lejos el más mortífero o reprobable de la contienda. No resiste comparación alguna con el sitio y bombardeo de Oviedo, que estuvo buscada un año y medio en el que sufrió varios bombardeos, que causaron muchos más muertos que el de Guernica.

Existe también un cuadro sobre el bombardeo de Oviedo, mucho más largo (tres días, esto es más de 20 veces más que el de Guernica) y cruento (6.000 muertos, esto es más de 45 veces más que el de Guernica), pero como en este caso las bombas eran de Stalin, no es demasiado conocido ni tuvo mayor repercusión internacional. Von Graf (disc.) 14:45, 24 jul 2024 (CEST)Respon

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